Fecha:
6/07/2014
Hora de
salida: 9:10 h
Cima: 11:00h
Salida de
cima: 11:30 h
Llegada al
coche: 12:50 h
Desnivel
positivo: 1.572
Como pocas
veces ocurre en nuestras escapadas, esta vez han resaltado las mujeres sobre
los hombres. Esta vez hemos sido 3 mujeres frente a 1 hombre, aunque ya lo
podríamos considerar como otra más!
No estábamos
muy seguras del día que nos esperaba, pues el pronóstico del tiempo decía que
igual nos mojábamos algo, aunque somos unas aventureras intrépidas y nos
lanzamos a la aventura (Bueno en realidad…daban lluvia solo a partir del
mediodía, aunque nos acabamos mojando un poco).
La
expedición estaba formada por Anita (Dinamita), Mirta (“Mir Mir”), Sergio
Palacín, Lurzoso y Yaiza.
Comenzamos
desde el parking Taxera y nos dirigimos por la senda bien marcada e indicada,
poca pérdida. Al poco tiempo de comenzar nos encontramos con varios ganados de
ovejas, para decepción de alguna que quería ver vaquitas, aunque a Lur se
alegró bastante, las miraba atento como si de su trabajo se tratase.
Tras una
hora y cincuenta minutos conseguimos alcanzar la cima, unas hablando, otras
calladas o incluso enfadadas… bueno eso es lo que pensamos, porque pasarse toda
la caminata sin mediar palabra solo tiene dos explicaciones: o estás cabreada o
estás luchando por la supervivencia! Lur llego a la cima aunque había que
crestear un poco para llegar al último hito más alto, y este pequeño tramo lo
hizo con el rabo entre las piernas.
En la cima
nos tomamos nuestro almuerzo de rigor, un poco de fuet imprescindible para Ana,
un poco de fruta y el almuerzo que Mirta y Sergio se dejaron en el coche. Pero
no pasa nada, somos chicas muertes que con poco nos conformamos. Disfrutamos de
las vistas que la naturaleza nos ofreció durante poco tiempo, pues unas nubes
cargadas nos amenazaban.
Poco a poco
bajamos y las nubes nos empezaron a envolver a mojar nuestras cabelleras, un
poco de trail running y otro poco de andar tranquilamente (la mayor parte).
Durante la
bajada pudimos disfrutar de conversaciones entretenidas, algún culetazo gordo
debido a la hierba mojada o incluso uno debido al barro. Nos echamos unas jajas
largas. Lur tuvo que enfrentarse de nuevo al curioso mundo del ganado ovino,
pero al final lo supero.
Tras 3:40
horas llegamos al coche, donde comimos algo del almuerzo que se quedó en el
coche. Tras cambiarnos la ropa mojada y vestirnos, intentamos coger a Lur para
secarlo e introducirlo en el cioche, pero se volvió loco!
Tras los
esfuerzos por fin pusimos rumbo a nuestras respectivas casas.
Tipycal photo de salida. Sergio y sus ángeles.