martes, 5 de enero de 2016

MACIZO VIGNEMALE / COMACHIBOSA


-Picos: Central (3235m), Cerbillonar (3247m), Clot de la Hount (3298m), Pic Longue (3298m), Pitón Carré (3197m), Punta Chaussenque (3204m), Espalda Chaussenque (3154m), Petit Vignemale (3032m)
-Fecha: 28-29-30 de Agosto de 2015
-Aventureros: Kike, Dani Osanz, Oscar Ara
-Distancia: 40 km


Volvemos, esta vez con una mega aventura. Hace ya unos meses que 3 intrépidos aventureros nos embarcábamos en un proyecto con una historia de las que marcan. Se trata de la ascensión al macizo del Vignemale o Comachibosa, no solo una simple ascensión por la ruta normal, sino una circular de alrededor de 40 kilómetros que saliendo y llegando a Bujaruelo atravesamos el nacedero del río Ara, la Moskowa, el collado lady Anne Lyster, varias cumbres del macizo para descender por el glaciar hasta el refugio de Baysselance y terminar volviendo por el valle de Bernatuara.

Quedamos el viernes, Daniel Osanz y Oscar Ara, a las 17:00 en Villarreal con Kike “El Quebrantahuesos de Casa Panadero”, llegamos a las 18:00 pues el trabajo nos ata más de lo esperado en Zaragoza y uno no se puede escaquear. Me preparo la maleta y  rancamos echando virutas hacia Bujaruelo, llegamos a las 20:00 aun de día y comenzamos a andar rumbo a la cabaña del Cerbillonar donde pernoctaremos a los pies del inicio de la Moskowa. Alguno moja gallumbo pensando en lo que nos espera al día siguiente, después de llevar la ruta en la mente durante todo el verano o algo más. Llegamos de noche a la cabaña; estreno el frontal, aunque la Luna, esa noche llena, nos embadurna con cálidas y fantásticas luces que nos resultaría suficientes para caminar por una senda fácil; nos hacemos un hueco dentro, cenamos intentando molestar lo menos posible a otros inquilinos y nos acostamos. Conforme la Luna se alzaba en el infinito cielo, nos despertó la cantidad de luz que reflejaba (la cabaña no tenía puerta).

Tras la noche, en parte mágica en parte incómoda, madrugamos a las 5 de la mañana. La Luna se ha escondido entre las montañas y solo nos podemos guiar por las luces de nuestros frontales. La cabaña se sitúa a los pies de un largo repecho de más de 1000 metros de desnivel, la primera parte poblada de pinos, la parte central de hierba y la parte final pedreguera. Y sobre todo desnivel, mucho desnivel! Según ascendemos hacia el corredor de la Moskowa, fantaseamos con las historias de la conquista del Vignemale, la primera en 1836, y nada más que dos años después, la conquista por la primera mujer, Lady Anne Lyster, lesbiana reconocida en su época e infranqueable ante el intento de quitarle el mérito por el Conde de Moscowa.
El corredor de la Moscowa se asciende con una serie de trepadas que para los que tienen algo de experiencia en la montaña no resultan complicadas, aunque sí muy disfrutonas.

La adrenalina del ascenso no nos deja tiempo ni para tomar aire, así que subimos sin parar hasta el collado Lady Lyster, desde donde contemplamos la maravilla que hemos venido a descubrir (ver fotos más abajo, aunque no resulta la misma sensación que estar ahí en persona…). Nos emocionamos tanto que Kike se anima a realizar un “Al filo de la Navaja” especial.

Aquí empieza nuestra segunda parte de la jornada, conquistar cimas a tutiplén! Del collado subimos primero el Pico Central, volvemos al collado y ascendemos el Pico Cerbillonar. Bajamos hasta el collado de Cerbillonar, dejamos las mochilas en unos vivacs y ascendemos el Clot de la Hount por una magnífica arista. Volvemos al collado y nos dirigimos al Pic Longue, antes paramos a contemplar las cuevas de Russell. Kike y Dani intentan acceder a ellas, pero el deshielo del glaciar las deja a unos 10 metros por encima de nosotros y no lo consiguen. Mientras lo intentan me adelanto por el glaciar hacia el siguiente pico, Kike me alcanza enseguida, Dani se entretiene, quiere dejar su marca. A la vez que nosotros, por la parte baja del glaciar se ve un discurrir de hormiguitas hacia el Pic Longue. La base está plagada de motañeros de todas las edades, la cima también… ¡Esto se parece más a un sitio costero que a la montaña! Con mucho cuidado de que no nos caiga ninguna piedra, casco obligatorio, y de no tirar ninguna nosotros subimos hasta la cima. No perdemos más tiempo que el de la foto de rigor y un par de vistazos al horizonte que descendemos, nos agobiamos con tanta gente. Nos empieza a gruñir el estómago y bajando al glaciar decidimos comer en otro mitiquísimo rincón de este lugar, la Brèche de Gaube, ese corredor donde la escalada en hielo era la única forma de ascender. Ahora apenas existe ese hielo, resquicios del pasado.
Llenados los buches, bien llenos, Dani prefiriendo llevar la comida en el estómago que en la mochila, seguimos con nuestra conquista de lo inútil. La siguiente cima es el Pitón Carré, una placa casi lisa por la que hay que subir con cuidado y un precipicio en la cara opuesta del pico.
Observamos el  mítico Couloir de Gaube, no existen palabras para describir tanta belleza.
Continuamos con nuestro sube y baja alcanzando la punta y la espalda de Chaussenque, mis compañeros Kike y Dani alcanzan otra cima secundaria de Chaussenque, yo les espero pues mis pies están baldados tras la jornada (el domingo cuando llegué a casa me descubrí el motivo del dolor, no llevaba las plantillas en las botas…). Descendemos al glaciar, y nos juntamos con otro grupo de 3 que creemos que ya son los últimos que quedan en el macizo. Solo nos queda bajar el glaciar y llegar al refugio de Baisellance, un descenso fácil y un último repecho.
Llegamos, elegimos vivac, y Kike se lanza a por el petit Vignemale modo running, a los pocos minutos se anima Dani, este se lo toma con más calma, yo decido guardar la plaza y tirarme encima de la esterilla observando las maravillas que nos rodean. Me quedo guardando el sitio porque frente a nosotros tenemos Gavarnie y el macizo de Monte Perdido. Reunidos de nuevo en el refugio nos tomamos nuestras cervezas, alquilamos una tienda de campaña con colchones, cenamos, frenamos a Kike en su insaciable sed de cervezas y nos sablan con todo el dinero que llevábamos, sé que es la montaña, pero nos pareció muy caro.
A la mañana, madrugamos lo justo para desayunar y poner rumbo al valle de Bernatuara. Descendemos dirección Gavarnie hasta desviarnos hacia Bujaruelo, subimos hasta la muga, camino plagado de marmotas y enormes vacas, y vislumbramos el ibón de Bernatuara, encajonado en un hoyo. Para rematar la faena, subimos al pico de Bernatuara, satisfechos con esto bajamos al ibón y paramos a almorzar. Desde el ibón solo queda subir unos 50 metros y descender unos 1000 metros hasta Bujaruelo, origen y destino de nuestra aventura. Se nos hace eterna la bajada, sufrida, calurosa, y para colmo llegando casi echo la mano encima de una víbora, pero queda en un susto y al fin llegamos al coche. Ducha en las frías aguas del rio Ara, ropa limpia y a comer unas judías de Bujaruelo. Kike se esperaba algo mejor las pochas, pero el ánimo se le arregló cuando vio a una conocida, una aventurera que conoció hacía unos días en la zona de Benasque y que estaba realizando la Alta ruta Transpirenaica. Casualidad, puede, destino…. Es más probable.


Y a continuación las fotos de la aventura:

Foto de salida 
 Coqueteando con el terreno
 Anocheciendo sobre el valle del Ara
Menudo repechico!
 Amanece en mitad del repecho de acceso al corredor de la Moskowa
 Marmolera


Los últimos restos del glaciar de Montferrat
 Corredor de la Moskowa y Kike mojando gallumbo




 Subiendo la Moskowa
 Parte final antes de llegar al collado de Lady Lyster
 Impresionante! Lo primero que ves al llegar al collado
 Valle del Ara
Ouu yeah!!


 Kike y Dani cumpliendo sueños
 Cima del Pico Central
 Glaciar de Oussue
 Cima del Pico de Cerbillonar
 Panorámica del macizo de Comachibosa

 Cresta de acceso al Clot de la Hount
 Cima del Clot de la Hount


 Cuevas de Russel
 Picos sur del macizo
 Cima del Pic Longue (Vignemale)
 Cara norte del Pitón Carré y Chaussenques
 Couloir de Gaube


Verticalidad en la cara norte del macizo
 Almuerzo rico rico!

 Pic Longue desde Pitón Carré
 Cima del Pitón Carré
 Oscar esperando en la Punta de Chaussenque
 Cima de la Espalda de Chaussenque



 Descendiendo por el glaciar dirección Bayselance

 Vistas desde el "chalet"
 Kike en al cima del Petit Vignemale
 Desde la terracita, qué vistas!!
 Refugio de Bayselance
 Celebrando la aventura

 Y mientras tanto Dani en el Petit Vignemale
 El "chalet" de Kike
 Luna plena
 El "chalet" de Dani y Oscar, colchones incluidos

Despertar y ver estas vistas
 Vistas espectaculares para despertarse
 Foto de salida mañanera
 Descendiendo hacia el valle de ouletters d'Ossoue

 Vacas en una ladera con pendiente de 45º por lo menos
 Una amiga de Mir Mir Mir!
 Oscar modo molón, integrándose con la crew
 Cima del Pico de Bernatuara
 Ibón de Bernatuara
Relax in the mountain!
 Celebrando la ducha que va a caer

 La ducha en el río Ara
 POCHAS! POCHAS! POCHAS!


YESA NO PAS!