jueves, 28 de diciembre de 2017

RUZQUIA (2080 MTS)

- Fecha: 23/12/2017         
- Distancia: Unos cuantos km
 - Desnivel + acumulado: más de lo mismo...
  - Tiempo: 5 horas? boh sti cazzi
 - Observaciones: Isra flipa en colorines
 - Montañeras: Palacin e Isra.

Here we are, una vez más escribiendo para nuestro queridísimo y distinguido público, que siempre fiel nunca pierde la esperanza a encontrarse con una nueva aventura de la montañeras de Artieda, aunque eso pueda significar meses y meses de una espera que se hace agotadora. Pero, y como todo, lo bueno se hace esperar, y por fin publicamos la ultimísima aventura x tierras ansotanas, ascensión al Ruzquia desde el barranco de Tatxeras, YUHUUUU!!!!

Muy pronto por la mañana salimos de Artieda con la intención de regresar a la hora de comer, es decir, hasta las 4 nanai. Llegamos al barranco de Tatxeras y solo nos encontramos a un par que han pasado la noche allí, enseguida nos dimos cuenta de cuan locos estaban los amigos.

Me acerco a preguntar que van a hacer, por saber si iban hacía donde nosotros queríamos, y muy humildemente me responden mirando a un paredón vertical que asusta al miedo, “a ver que se puede escalar allí”. OK, mi digo a mi mismo, confirmado, están locos.

Enseguida empezamos a andar los 4 ya que compartimos mitad de camino, cioè,  desde el barranco de tatxeras subir por la senda normal que va hacia el Atxar de Alano, y una vez superados los dos corrales de más arriba, en lugar de girar hacia la izquierda, nos tiramos hacia la derecha a buscar la pala de nieve que se ve al fondo.

Una vez que llegamos a la zona antes de empezar a subir por las pendientes, nuestros amigos se paran y creyendo ver una línea blanca en medio de las paredes verticales que ante nosotros se imponen, empiezan a sacar material del serio de sus mochilas. Llegados a ese punto, nos despedimos deseándoles mucha mierda para la aventura en la que se van a meter.

Andamos 200 metros más adelante y nos paramos también para sacar nuestro material, que visto lo visto parecen juguetes de niños de infantil en comparación con lo de antes.  Eso sí, procuramos escondernos para que no nos vean encordados subiendo por “falsos llanos” como dirían esos vascos hahahaha.

Y dicho lo dicho, comenzamos nuestra propia aventura, haciendo prácticas con la cuerda y demás tonterías. Hemos subido ya mitad de ladera e Isra venido arriba me indica a un corredor a nuestra izquierda. Lo miro con ganas, aunque no se ve como acaba ni donde, tienta bastante ir a ver. Así que sin pensarlo mucho, decidimos probar suerte, plan aventura loca como la de los tipos de antes, pero a muchísima menor escala obviamente.

Comenzamos a subir por el corredor, pendientes que nunca superan los 60 grados diría yo, pero el ambientazo es espectacular. Por desgracia para nosotros, o suerte, acabamos dando cara a unas paredes bastante verticales que nos despiertan de nuestra aventura alpina, haciéndonos retroceder sobre nuestra huella. Nos bajamos de nuevo a la pala del principio no sin antes ver, y estudiar, una magnífica goulotte que podría ser escalada y así salir por arriba de la pared. Pero esa aventura tendrá que esperar un poco todavía…

De vuelta sobre la pala, nos decantamos por nuestro plan A finalmente. De este modo seguimos hacía arriba a buscar alguno de los corredores para salir de la pendiente y luego poder hacer cima.
Hay unos cuantos canales de salida, todos bastante fáciles aparentemente, así que nos decantamos por el que está más cerca de nuestra huella.

Y finalmente, sin mucho más que decir, salimos de la pala y nos encaminamos hacía el Rezquía, el cual nos queda a nuestra derecha, y que para ser ascendido requerirá un último esfuerzo para superar el poco desnivel que nos separa.

CIMA!!!!!! Motivo de alegría y satisfacción, nos sentamos muy contentos y devoramos nuestros bocatas acompañados del mejunje de mierd… que Isra ha traído como hidratante. Pero sin demorarnos mucho, comenzamos nuestro descenso ya que queremos llegar a la hora de comer, las 16h…

Llegamos a donde nos habíamos separado de nuestros compañeros y miramos a la pared, para nuestra sorpresa vemos a dos puntos minúsculos que se mueven en un terreno totalmente vertical. Nos quedamos alucinando pepinillos y flipando en colorines con lo que la gente es capaz de hacer…
Así, y siempre mirando a esos puntos que poco a poco ganan metros a la ley de la gravedad, llegamos al coche y nos despedimos de, todavía más pequeños aún, esos puntos que por alguna razón no lógica, nos han enamorado, y reconócelo Isra!!!!!!!!!


Y ahora lo mejor de todo, las fotikos!!!!!!


Sierra de los Alanos, como siempre, espectacular!!