Al mal tiempo en el Pirineo, buena escalda en la cara sur de
Peña Rueba, u algo así viene a decir el refrán… Pues eso, si por razones
meteorológicas no podemos disfrutar de Pirena, vayamos “maz al sud quillo”, que
Lorenzo, el sol y no el mítico escalador que todas y todos conocéis, hace acto
de presencia, para echar unas escaladas de esas en las que acabas más feliz que
una perdiz, con un bocata de jamón pasado o longaniza asada con pimientos y
queso entre las manos, recordando esos pasos más complicados que encontraste
durante la vía.
Y es que, tal que así fue nuestra aventura el pasado domingo
6 de Marzo. Buena compañía, buena escalada, buenas vistas, buena comida, todo
bueno, salvo mi compañero de cordada, que lo respeto y lo quiero pero digamos
que no viene a ser mi style de hombre… with love!!
Venga, dejémonos de bambalinas, y vayamos al meollo, al
grano, at the point.
Magnífica escalada la realizada en esta vía ya mencionada en
el título del post. Situada cerca de Murillo de Gallego, cara sur perfecta para
los días más fríos, y aún y todo pasamos algo de “ayayyayayay mis manos no
sienten la roca!!!!!”
Se compone de 10 largos, más la posibilidad de realizar 4
más, completando así casi 370 metros de escalada de buena calidad para el goce
y disfrute de los más aprendices como es nuestro caso, aunque si bien, por
cuestiones de horario, nosotros dejaríamos la extensión para otra día...
No desarrollaré largo por largo, ya que me podría llevar la
vida y no quiero. Tan solo, me dedicaré a expresar cuales fueron mis
sensaciones en el conjunto de la vía.
El primer largo fácil, bonito para calentar, desentumeces
músculos, y practicar reuniones seguras hahahaha. Luego vendría, lo que para
nuestro sentir, sería el largo más difícil de todos, el segundo, con una panza
que pone cierta tensión en el antebrazo, pero que con mañana y ayuda divina,
conseguiríamos sacar en libre!!!! Posteriormente otro tercer largo fácil, con
patio pero bonito. Y llegaríamos al cuarto largo, según algunas reseñas el más
complicado V+. Llegamos un poco acojonados, porque si el segundo nos resultó
complicado y le daban menos dificultad, que nos encontraríamos en este??? Pues
total que fue bastante más fácil, y eso??? Who knows… pero fue un largo muy
bonito, mantenido pero nunca difícil. Y el resto de largos, un auténtico paseo,
ya casi sin vistas pues se mete hacia adentro, pero bonitos de igual modo.
Total, 4 horas de pared, sin prisa pero sin pausa, que nos
dejaron muy buen sabor de boca, pero con ganas de volver y salir por la
extensión. En esta ocasión, descendimos por una ferrata instalada creemos
recientemente.
Y por último, las fotos de la jornada, en la que veréis dos
macizorros esculpidos en mármol cual David de Miguel Angel y su culo de proporciones
perfectas!!!
Enga!!! hacía ya que vamos, justo a donde da la sombra...